Antes de empezar he de decir que este fue uno de los primeros dramas que vi en Netflix, después de Romance is a bonus book. Y que nunca me arrepentiré.

La historia nos presenta a Gang Tae, un joven que trabaja en centros psiquiátricos, quien por su hermano, quien padece de autismo y carga con un trauma, deben moverse constantemente de lugar. Seung Tae, el hermano mayor de Gang Tae, es muy fan de los cuentos infantiles de la escritora Moon Young, quien acaban conociendo en una firma. Tras ese encuentro, todo en la vida de los hermanos se pone patas arriba.

Este drama me llamó mucho la atención, porque le dan visibilidad a muchísimas enfermedades mentales y trastornos en un sitio como Corea, quien invisibiliza este tipo de enfermedades que cualquiera podría tener, y que deben ser tratadas por un profesional. Creo que le dan la visibilización necesaria para que todo el mundo se de cuenta de cómo es un psiquiátrico, que las enfermedades y trastornos mentales son igual de importantes que las enfermedades físicas. 

Uno de los personajes que más me ha gustado conocer es el director del psiquiátrico al que Gang Tae va a trabajar una vez se mudan a su pueblo natal. El hombre trata de entender a cada uno de los pacientes que tiene bajo custodia, a la vez que trata de hacer que superen por si mismos aquello que les desestabiliza utilizando sus aficiones y gustos. En el caso de Sang Tae, utilizó el dibujo y la ilustración, sus pasiones, para que afrontase el trauma que llevaba persiguiéndole años. 

En general la historia es genial. Todos los personajes evolucionan poco a poco, el misterio que envuelve a los hermanos se va aclarando con el tiempo, se van forjando relaciones muy fuertes y sinceras. Es simplemente brillante. Este es uno de mis dramas favoritos, y aún perdura en mi mente tiempo después de verlo. Recuerdo que me enganché tanto que me lo vi en dos noches del tirón. Y en una de ellas apenas dormí porque no podía soportar no saber que ocurría. Lo recomiendo muchísimo. 

5/5⭐