Antes de empezar con la reseña, os contaré que me pasó con esta película... Para empezar, fui con mi pareja al cine, con la intención de ver Kingsman: el círculo dorado. Como veréis, el título no coincide para nada... Y es que sin saber que era una segunda parte, la vimos. Después, nos tocó ver la primera parte, para poder acabar de entenderla... :)

La película empieza con una extraña pelea en oriente medio, en 1997. Necesaria para entender porqué sucede la elección que Galahad hace años después: el pequeño Eggsy a quien le da una medallita. Después, empieza en sí el presente y la historia en general. Nos presentan de nuevo a Eggsy, siendo ya mayor (unos 17-18 años), y con una familia totalmente desestructurada. Galahad, uno de los agentes Kingsman acude a él para llevarle a la elección del nuevo miembro de esta organización, deberá pasar varias pruebas... Y hasta aquí os cuento.

La película en sí me encantó. Tiene mucha acción y va acompañada de mucha comedia, lo que la hace sumamente épica. También tiene momentos en los que te quita el aliento, de esas que te haces una bolita en la cama/sofá y hasta que no ha pasado esa escena por completo, no te relajas.

El villano de esta película (Samuel L. Jackson), no es un villano convencional. Le tiene fobia a la sangre y no sabe pronunciar bien la s. Tiene una ayudante un tanto peculiar, y la cual interpreta genial su papel.

Sin embargo, mi personaje favorito es Eggsy junto a Roxy. Ambos están en el mismo "concurso" para tomar el puesto de Lancelot. Son los personajes que más en serio se toman la premisa que tienen entre manos, sin dejar de lado que a Eggsy casi me lo como, si no fuera porque está al otro lado de la pantalla.

En resumen, es una película que merece muchísimo la pena de ver. Es graciosa, tiene partes de acción y tiene una banda sonora de lujo. Si os gustan las películas de este tipo, sin duda, esta os encantará.